El arroz es uno de los cereales más consumidos y producidos en todo el mundo, puesto que para algunas culturas, no solo es un alimento muy habitual, sino que representa la base de su gastronomía.
Tanto si lo utilizamos como elemento principal o como acompañamiento, la cantidad de resultados que podemos obtener es enorme; su versatilidad a la hora de cocinar y las propiedades nutricionales que nos aporta hacen que muchas personas sean unas enamoradas de este ingrediente:
Arroz caldoso de gambas,
Arroz integral con verduritas y champiñones o incluso
Delta Poké Bowl con pollo y mango son solo algunas de las recetas que podemos realizar.
Probablemente, la mayoría de las veces pensemos en recetas de arroz con su forma y presentación común: el grano. Pero, como ya habéis podido comprobar, el arroz es un alimento muy versátil, tanto por su adaptabilidad a diferentes tipos de recetas y sabores, como por lo que os enseñamos.
¿Alguna vez has pensado en modificar su forma o textura? En este blog,
exploraremos diferentes formas de consumir este cereal de forma creativa, modificando su textura para conseguir nuevos productos para nuestras recetas.
Hoy os traemos ideas que podéis hacer en casa para consumir de manera diferente este producto y sacarle provecho al máximo.
Bebida de arroz fácil en casa
¿Has pensado alguna vez en aprovechar los recursos y hacer tu propia bebida de arroz en casa? La bebida de arroz es una de las bebidas vegetales más extendidas. Sin gluten y sin lactosa, es una preparación perfecta para personas celíacas o con intolerancia. Prepararla es muy sencillo y solo necesitas 3 o 4 ingredientes.
Ingredientes:
100 g de arroz cocido (podemos aprovechar arroz cocido que nos haya sobrado de otras recetas)
500 ml de agua
4 dátiles o el edulcorante que prefieras
Instrucciones:
1. Añadir el arroz (a temperatura ambiente), el agua y los dátiles en un recipiente y batir con una batidora.
2. Filtrar la leche con la ayuda de una tela de algodón para alimentación en caso de que la batidora no sea suficientemente potente.
3. Guardar la leche en una botella o recipiente cerrado en la nevera 3 o 4 días.
Además de los edulcorantes, podemos aportar un toque diferente a nuestra bebida de arroz añadiendo especias como la canela, el jengibre, el cacao o añadiendo ralladura de limón o naranja.
Del grano a la harina
La harina de arroz es una gran alternativa que podemos obtener también desde casa. Además de utilizarla para rebozados o hacer espesas salsas y guisos, también podemos incluirla en recetas de repostería para conseguir otras recetas dulces.
Ingredientes:
300 g de Arròs Montsià Vaporizado
Instrucciones:
1. Triturar los granos de arroz en un molinillo de café, una licuadora o una trituradora convencional. Si los instrumentos no tienen mucha potencia, dejar antes el arroz en remojo hasta que se ablande y una vez esté totalmente seco, triturarlo.
2. Tamizar la harina conseguida hasta que quede fina.
3. En un recipiente hermético bien esterilizado, almacenar la harina resultante aislada del aire y la humedad.
¡También papel comestible!
Una vez conseguida la harina de arroz, la cosa no termina aquí. Se puede transformar para obtener un nuevo formato:
el papel de arroz comestible. El papel de arroz o banh trang son unas láminas finas y translúcidas muy populares, en especial en el sudeste asiático.
Una vez sumergidas en agua tibia, las láminas pasan a ser maleables, por eso son muy utilizadas para hacer rollos y otro tipo de paquetitos con verduras, carnes o pescados.
Para cocinarlas, podemos utilizar diferentes técnicas dependiendo del resultado que queramos obtener: cocinadas al vapor, fritas o comerlas directamente una vez hidratadas en agua. A continuación te dejamos una opción fácil para
hacerlas en casa:
Ingredientes:
50 g harina de arroz
20 g de fécula de maíz
Sal
Instrucciones:
1. Añadir la harina de arroz a un cuenco con la fécula y un punto de sal.
2. Sin parar de remover, añadir agua fría poco a poco.
3. Una vez obtenida una consistencia ligera, dar forma a las láminas.
4. Para cocinarlas, con ayuda de papel de horno, colocar una cucharada de la masa entre dos papeles y extender de forma circular. Añadir calor con una plancha o en una sartén hasta que la masa se despegue del papel.
5. Por otro lado, también podemos cocinarlas al vapor. Para ello será necesario una olla, llenarla de agua hirviendo y crear un bastidor con tejido para taparla. Para cocinar las láminas será necesario humedecer el bastidor, colocarlo a modo de tapa de nuestra olla mientras el agua hierve y con una cuchara, añadir la masa y extender en forma de círculo, como si se tratara de un crêpe. Tapar el bastidor y la masa con la tapa de la olla y controlar hasta que quede cocido.
Si os han gustado estas alternativas y además sois de los que decís NO al desperdicio, no os podéis perder la sección de
Cocina de aprovechamiento, donde encontraréis recetas para dar una segunda vida a ingredientes y comida antes de que se estropee.