¡Ya estamos en plena primavera! Aparecen las flores, llega el buen tiempo y… ¡las temidas alergias estacionales! ¿Cómo las afrontan los más peques?
La alergia primaveral es
la reacción que tiene el cuerpo contra un elemento que considera nocivo. Una de estas sustancias suele ser el polen que esparcen las plantas.
¿Cómo afectan las alergias estacionales a los más pequeños?
Debes tener en cuenta que
la alergia suele aparecer ya en la infancia y es de componente hereditario. Algunas alergias son fáciles de reconocer porque siguen un mismo esquema, pero otras son más difíciles de detectar.
Es importante que no confundamos un simple catarro con las alergias, es muy habitual que, en primavera, debido a los cambios de temperatura, tus hijos se resfríen. Sí que es cierto que
los síntomas son parecidos: tos seca, congestión nasal, enrojecimiento de los ojos o carraspeo de la garganta, por eso es importante hacer un control rutinario. En primavera y otoño, las alergias son más frecuentes en los niños ya que están más expuestos al polvo que contiene partículas como el polen, los hongos o las mascotas.
¿Qué puedo hacer para ayudarles?
Te ofrecemos una serie de recomendaciones y consejos que ayudarán a tus hijos a llevar mejor las alergias estacionales:
- Para evitar que entre el polen, cierra las ventanas y puertas de tu casa.
- Intenta no salir a la calle con los más pequeños durante las primeras horas de la mañana y las últimas horas de la tarde, ya que son los puntos fuertes de polinización.
- Si hacéis una excursión en familia en coche, intenta mantener también las ventanillas subidas y vigila que tu hijo no se siente ni juegue demasiado en el césped.
- Limpia la ropa de cama de tu pequeño mínimo una vez por semana e intenta no secarla al aire libre para que no se impregne el polen.
Con estas recomendaciones y junto con las pautas del pediatra o farmacéutico, seguro que tus niños podrán disfrutar de la primavera.