La merienda es uno de los momentos más especiales en la vida de un niño, donde es importante fomentar una buena alimentación y unos hábitos correctos.
El turrón de arroz es uno de los dulces más conocidos y una alternativa ideal a la bollería, mucho más saludable para su merienda. Y además podéis prepararlo juntos.
¡Diversión garantizada!
Si queréis elaborar un arroz inflado casero podéis usar, por ejemplo,
nuestro Arroz Montsià Extra, lo cocéis durante 20 a 25 minutos (que se pase un poquito), lo coláis y desparramáis en una bandeja para llevarlo al horno (a no más de 80º) durante un par de horas para que se seque bien. Una vez deshidratado, a la sartén con un chorrito de aceite y a divertirse viendo como los granos saltan.
Después, para elaborar el turrón, solo tenéis que
remover en un bol el arroz inflado con chocolate fundido y un poco de manteca. Ahora solo os quedará verter la mezcla en un molde y llevarla al frigorífico para que se enfríe y solidifique. ¡Listo!
Lo mejor es que este dulce tan divertido, gracias a la combinación de chocolate y arroz,
contiene 7 de los 9 aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita y un alto valor vitamínico. El arroz inflado es idóneo porque aporta calcio y hierro y ya sabes que es un cereal que contiene muy pocas grasas. El chocolate suele ser uno de los dulces que más atraen a los pequeños, y para darle el toque saludable a la mezcla, te recomendamos que uses un chocolate con un
70% de cacao.
Otra buena idea es acompañar este delicioso turrón casero con
poco de leche o una pieza de fruta para acabar de ofrecer una merienda saludable, completa y deliciosa.